Hellman & Associates

Carbon Monoxide Poisoning – Spanish

Se le llama la “enfermedad silenciosa” y a veces se convierte en un asesino silencioso. El monóxido de carbono (CO) es un gas común, muy inflamable que puede matar en minutos en concentraciones altas. A diferencia de otros químicos, el monóxido de carbono no tiene olor, sabor o apariencia característicos. Desafortunadamente, los síntomas del envenenamiento por CO, náuseas, dolores de cabeza y mareo, se parecen a otras enfermedades comunes y se les puede confundir fácilmente con un resfriado o malestar estomacal.

Cómo envenena:

Este gas produce sus efectos tóxicos cuando lo respira, reemplazando el oxígeno en el torrente sanguíneo con monóxido de carbono, el cual actúa en todos los órganos del cuerpo, especialmente el cerebro. A medida que el monóxido de carbono se combina con la sangre, los tejidos reciben cada vez menos oxígeno. La pérdida del conocimiento sucede normalmente cuando la mitad de la sangre se satura con CO.

Cómo se produce:

Cualquier proceso que involucra el uso de calor, oxidación o combustión puede producir monóxido de carbono. Los meses de invierno son una época peligrosa por este problema. Los edificios se cierran herméticamente, y los empleados desprevenidos normalmente no notan la acumulación del gas. Este peligroso gas puede ser un problema en edificios, talleres de reparación y cubiertas temporales contra el clima, así como las cabinas de automóviles y camiones si el sistema de escape no funciona bien o tiene filtraciones.

Áreas de exposición alta:

El escape de un motor a gasolina contiene altas cantidades de monóxido de carbono. Los motores que funcionan con propano; por ejemplo, los montacargas y calefactores de propano pueden producir niveles altos de monóxido de carbono. Los motores diesel también producen el gas, pero típicamente menos que los motores a gasolina y propano. Los empleados deben tener cuidado especial si se dejan montacargas funcionando dentro del cuerpo de un camión o contenedor; el CO puede acumularse muy rápido en concentraciones peligrosas. Los generadores pequeños impulsados por gasolina en espacios cerrados han ocasionado envenenamiento en muchos empleados. Vigile también a los conductores de camiones de entrega, ya que con frecuencia se rehúsan a apagar los motores del camión durante la descarga. Las exposiciones altas pueden ocurrir en talleres de reparación para montacargas y vehículos. Las oficinas por encima de plataformas de carga también son vulnerables, ya que el gas se eleva, causando mareos y náuseas a los empleados que trabajan ahí. En áreas de taller, se deben revisar regularmente los sistemas de ventilación para evitar envenenamiento con este gas. Los ventiladores deben estar encendidos, y los motores y las bandas de los ventiladores deben funcionar adecuadamente. Las mangueras y ductos deben conectarse con cuidado, revisando los sistemas en busca de abolladuras y agujeros que impidan el escape de los gases. Los motores deben estar apagados tanto como sea posible si los edificios se sellan durante el invierno.

Síntomas de exposición a CO:

Los síntomas que hay que vigilar incluyen ojos rojos, debilidad, dolores de cabeza y náuseas. Las personas que reciban dosis altas pueden vomitar y desmayarse. Si nota un patrón de estos síntomas cuando motores, calefactores o generadores operen en el área, el monóxido de carbono puede ser la causa. Los montacargas, ya sea que funcionen con diesel, propano o gasolina, son productores importantes de CO, especialmente si se les deja en espera. Retire inmediatamente a cualquiera que se vea abrumado por el área de exposición al CO. Restaure la respiración mediante respiración cardiopulmonar (RCP). Llame al 911 o lleve a la víctima de envenenamiento por CO con el médico si los síntomas son severos.